Podemos realizar nosotros mismos el mantenimiento de nuestra caldera, pero es imprescindible que conozcamos y sigamos una serie de procesos concretos para que la calefacción no de ningún tipo de problemas. Emplear y cuidar correctamente la caldera son dos puntos básicos para que funcione siempre de la mejor manera.
Hoy en Mancliar te contamos cómo deber realizar estos sencillos pasos para que tu caldera esté siempre en las mejores condiciones.
Cómo mantener la instalación de la caldera en perfecto estado
Antes de comenzar a realizar el mantenimiento de la caldera, hay que comprobar periódicamente sildenafil pills price gain symptoms and treatment una serie de elementos para evitar así desajustes y un mal funcionamiento de la misma. Algunos de las comprobaciones que debemos realizar son:
- Comprobar la presión de nuestra caldera. Tanto en las analógicas como en las digitales, encontraremos un indicador de presión que nos mostrará el nivel de presión del aparato. Normalmente está en 1,2 y 1,5 bares. Aun así, en algunas ocasiones, los fabricantes indican en el manual otro nivel. Sería recomendable comprobarlo.
Si los niveles de presión no son los adecuados, puedes ajustarlos. Pero, si no estás seguro, llama a un profesional que te ayude a poner a punto tu caldera.
- Si hacemos uso regularmente de la caldera podemos evitar que se estropee, ya que muchos aparatos pueden dejar de funcionar o no estar a pleno rendimiento si se tarda demasiado tiempo en usarlo. Para evitar este problema, enciende tu caldera durante diez minutos aunque sea tres veces durante todo el periodo estival.
- No olvides revisar también el resto de la instalación, porque aunque la caldera funcione correctamente, puede que alguno del resto de componentes tenga algún fallo. Para que la caldera tenga un óptimo funcionamiento, también lo tendrán que tener el resto de componentes que forman la instalación completa.
Por ejemplo, es necesario purgar los radiadores antes de que empiece el invierno para evitar que la eficiencia de la caldera sea menor y no derrochar energía y dinero.
Las revisiones de las calderas son fundamentales
No debemos olvidar que un mantenimiento no estará completo si la caldera no se revisa de manera regular. La función principal de las revisiones es asegurar el correcto funcionamiento y la seguridad tanto de las calderas como del resto de la instalación. Aunque no todas las revisiones son iguales ni todas son obligatorias.
Para las calderas de gas se necesita hacer una revisión cada dos años. Normalmente son los propios fabricantes quienes ofrecen los servicios de mantenimiento en los que se incluye esta actividad. Pero debemos tener en cuenta que este tipo de revisiones son superficiales, por eso en Mancliar realizamos revisión de calderas de gas para que no debas preocuparte por el estado de tu caldera.
En otro tipo de calderas, como de gasoil o pellet, las revisiones son anuales. Según el tipo de caldera del que dispongas, tendrá una potencia y características diversas, por lo que las revisiones y el mantenimiento también serán distintos para cada una de ellas. No dudes en informarte al respecto.
No sólo la caldera debe pasar por una revisión, también lo debe de hacer el resto de la instalación. Aunque son las compañías de gas las encargadas de hacerla cada cinco años. Aunque si quieres comprobar que, tanto tu caldera como tu instalación completa, se encuentra en buen estado, contacta con profesionales como los nuestros.
Normalmente la vida útil de la caldera es de un largo periodo de tiempo, pero debemos cuidarla correctamente y realizar las acciones necesarias para ello. Contacta con profesionales expertos para que realicen tareas de mantenimiento y que tu instalación este siempre a punto.
