El concepto básico del aire acondicionado es utilizar el enfriamiento por evaporación y eso es exactamente lo que hicieron los egipcios. Colgaban juncos empapados de agua en sus ventanas para que cuando soplara el viento, el agua fría se evaporara de los juncos y enfriara el aire. De la gente que construyó pirámides gigantescas, no esperaríamos menos. Sin embargo, la antigua Roma era aún más sofisticada. Hacían circular el agua de los acueductos por las paredes y mantenían frescas algunas casas.
Hace más de medio siglo, los persas, entre guerras y conquistas, fueron los primeros en aclimatar el espacio para que su ejército pudiese descansar, en los días de calor.
Willis Carrier es el “padre del aire acondicionado”’. Fue en 1902 cuando este ingeniero se dio cuenta de que podía “fabricar” aire con cantidades específicas de humedad, creando así el fundamento base del aire acondicionado moderno.
Máquinas de aire acondicionado y climatización, como Mitsubishi Electric, son las grandes aliadas de la ciencia y la medicina. Ya que, con estos cambios de temperatura se puede controlar las epidemias y conseguir que no se propaguen.
Los primeros aparatos se instalaron en grandes almacenes, cines y teatros que estaban hartos de perder espectadores en las calurosas tardes de verano de los años 20. Las salas dejaron de estar desiertas y pasaron a recibir largas colas de personas deseando pasar un rato de entretenimiento en un ambiente fresquito.
El aire acondicionado es considerado uno de los principales inventos de la humanidad, no solo por el hecho de que nos permite vivir de manera más cómoda, sino porque sin él sería imposible el desarrollo de industrias como la farmacéutica, tipográfica y alimentaria. Además, sin el aire acondicionado no existirían los vuelos transatlánticos y sería imposible mantener activos laboratorios que desarrollan medicinas, hospitales, ordenadores y servidores de internet, por ejemplo.
Aunque la temperatura de confort en verano es muchas veces objeto de debate, en general se suele recomendar regular los equipos de aire acondicionado a una temperatura ambiente de 26 grados centígrados.
Esto es debido a que las propias condiciones climáticas del verano y la ropa más ligera que se suele utilizar en época estival hacen que regular la temperatura interior a 26 grados sea más que suficiente para encontrar el confort.
En cualquier caso, para que no afecte negativamente a la salud de las personas, se recomienda que la diferencia de la temperatura interior con respecto a la exterior no supere los 12 grados centígrados.
Pues va a ser que no. Las diferencias entre hombres y mujeres también se hacen notables en este sector, ya que ambos sexos no perciben de la misma manera los cambios de temperatura. Ellas, necesitan temperaturas medias de 25ºC, para estar cómodas, mientras que ellos suelen sentirse cómodos en temperaturas de 22ºC de media.
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