Cuidar tu aire acondicionado al final del verano es importante para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. En el blog de este mes, os dejamos algunos consejos para hacerlo:
Limpieza: Antes de apagar el aire acondicionado, asegúrate de limpiar los filtros. Los filtros sucios reducen la eficiencia del sistema y pueden afectar la calidad del aire interior. Limpia o reemplaza los filtros según las recomendaciones del fabricante.
Apagado adecuado: Si no planeas usar el aire acondicionado durante un tiempo, apágalo correctamente desde el panel de control o el mando a distancia. Evita simplemente apagarlo desde el interruptor de la corriente, ya que esto puede causar problemas en el arranque cuando lo vuelvas a encender.
Limpieza exterior: Limpia la unidad exterior de cualquier suciedad, hojas o escombros que puedan haberse acumulado. Utiliza un cepillo suave o una aspiradora para hacerlo con cuidado.
Cubierta protectora: Si tu aire acondicionado está expuesto a condiciones climáticas adversas, considera cubrir la unidad exterior con una funda protectora específicamente diseñada para ello. Esto puede ayudar a prevenir el daño causado por la exposición a la intemperie.
Inspección visual: Realiza una inspección visual de las tuberías y cables que conectan la unidad interior y exterior. Asegúrate de que no haya grietas, desgaste excesivo o signos de deterioro. Si encuentras algún problema, considera llamar a un profesional para su reparación.
Mantenimiento profesional: Programa una revisión y mantenimiento profesional al menos una vez al año. Un técnico capacitado podrá realizar una limpieza más exhaustiva, revisar el sistema eléctrico y mecánico, verificar los niveles de refrigerante y solucionar cualquier problema que pueda estar surgiendo.
Protección contra insectos y roedores: Asegúrate de que no haya nidos de insectos o roedores cerca de la unidad exterior, ya que pueden obstruir las entradas de aire y causar daños.
Programación de termostato: Si tu aire acondicionado cuenta con un termostato programable, ajusta los horarios y temperaturas para que se adapten a las necesidades de la temporada más fresca. Esto puede ayudarte a ahorrar energía y reducir el desgaste del sistema.
Revisión de conductos: Si tienes un sistema de aire central con conductos, considera revisar y limpiar los conductos si es necesario. Los conductos sucios pueden disminuir la eficiencia del sistema y afectar la calidad del aire interior.
Siguiendo estos consejos, podrás asegurarte de que tu aire acondicionado esté en buen estado al final del verano y listo para funcionar correctamente cuando lo necesites nuevamente. Recuerda que, si tienes dudas o problemas, siempre es recomendable consultar a un profesional en climatización. En Mancliar te ofrecemos también el mantenimiento de tu aire para que tú no te preocupes de nada. Solo llámanos y nosotros lo revisamos.
