Con la llegada del invierno son muchas las personas que se plantean un cambio de lugar de sus radiadores, ya sea por temas funcionales o simplemente decorativos. No te preocupes porque hoy desde MANCLIAR queremos ayudarte a resolver tu problema y realizar este cambio de la manera más sencilla y económica posible.
Para empezar debemos saber varios aspectos sobre tu radiador.
Si las tuberías que utilizas para tu calefacción son de aluminio recubierto con PV, para cortarlas necesitas una máquina especial que cuenta con un elevado precio, al ser difícil de encontrar. Por tanto, si tus tuberías son de este material el coste será más elevado.
Si por el contrario, utilizas tuberías de tipo cobre sería mucho más sencillo y menos molesto cambiar el radiador de lugar. Por tanto, el coste del cambio será menos elevado.
Para contestar a estas preguntas necesitarás contar con un plano detallado de tu vivienda en el que aparezca el circuito de la calefacción, antes de comenzar la reforma. Necesitas saber si los tubos pasan por el suelo o por las paredes antes de nada. En el caso de que los tubos pasen por el suelo seguramente tendrás que levantarlo y sustituirlo. Ten en cuenta que según el tipo de suelo que tengas esto puede tener un elevado coste.
Aunque la cantidad de material y sus medidas dependerá del cambio que queramos hacer estas son nuestras recomendaciones:
En primer lugar, debemos vaciar el circuito del radiador que queramos cambiar de lugar. Será para ello necesario cortar la presión de la caldera y cerrar la llave de paso del agua. Continuaremos aflojando las tuercas que nos permitirán la salida del agua del circuito de nuestro radiador, por lo que deberíamos colocar unos trapos o un recipiente.
Una vez el circuito este vaciado completamente podremos retirar el radiador de los soportes y colocarlo en la nueva ubicación para tomar medidas. Tras tomar las medidas necesarias podemos proceder a colocar el radiador.
Procedemos ahora a cortar los racores y colocar los tubos de la forma adecuada que nos permitirá colocar los soportes.
Cuando tengamos el material preparado y cortado adecuadamente procederemos a preparar el cobre para soldar. Comenzamos lijando cada una de las partes con lana de acero y limpiando y untando con decapante. Protegemos las paredes y los zócalos y comenzamos a soldar.
Una vez tenemos las piezas unidas, procedemos a apretar los racores del radiador. Cuando tengamos esto listo abrimos las llaves de paso y damos presión a la caldera.
Para finalizar, se deberán purgar los radiadores. ¡Nuestro radiador ya estará cambiado de sitio!
Todo esto nos llevará entre 3 y 5 horas de trabajo.
Aunque parece sencillo pueden surgir diferentes problemas a la hora de realizar la reforma, por eso si necesitas ayuda no dudes en contactar con nosotros. Somos profesionales de climatización y te atenderemos sin compromiso.
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