Las calderas de gas son muy conocidas, pero las de condensación no tanto. Aunque las calderas de condensación son calderas de gas, tienen unas especificaciones y rendimientos distintos.
Las calderas de condensación son calentadores de agua que funcionan con la ayuda de gas o gasoil, donde consiguen una alta eficiencia normalmente superior al 90% del valor calorífico, gracias a la ayuda de la recuperación del calor que brinda la condensación del vapor de agua en los gases de escape, de manera que el vapor condensado salga del sistema en forma líquida a través de un desagüe.
Es un tipo de calentador mucho más novedoso que la caldera estancada, y es que las de condensación operan o trabajan mediante gas, de manera que aprovechan el calor que se genera cuando se enfría el vapor de agua contenido en los humos de la combustión antes de que estos se vayan por la chimenea.
Su funcionamiento es muy similar, pero se pueden encontrar diferencias respecto a su eficiencia. Hoy desde Mancliar queremos resolver las preguntas más frecuentes que se suelen tener acerca de este tipo de calderas.
¿Cómo funcionan?
Las calderas de condensación son calderas de gas que aprovechan el calor que se genera cuando se enfría el vapor de agua contenido en el humo de la combustión antes de que éstos se pierdan por la chimenea. A diferencia de las tradicionales, que se pierden por la chimenea sin poder aprovechar su característica calorífica.
El calor que se recupera se emplea para poder precalentar el agua más fría que vuelve del circuito de calefacción y se termina de calentar en el quemador de la caldera. De esta manera, la cantidad de gas que se emplea es mucho menor.
Puedes sustituir tu caldera de gas tradicional por una de condensación sin ningún problema, sin importar cómo sea la instalación. Las calderas de condensación proporcionan rendimientos más altos que una que no tenga condensación, ya que ahorran energía porque gastan menos y aportan un nivel de confort óptimo, aportando tanto calefacción como agua caliente.
Para ser más concretos, las calderas de condensación tienen un rendimiento superior al 100% respecto a las calderas convencionales, que tienen uno del 70%. Este rendimiento se mide por el poder calorífico interior del combustible. Además, la eficiencia de las calderas de condensación se produce cuando trabajan a potencias bajas, porque se evitan así arranques y paradas de manera continua como las de las calderas convencionales, que generan grandes niveles de consumo.
Podemos encontrar diversas ventajas en las calderas de condensación
La eficiencia energética es mucho más elevada que otro tipo de calderas. Podemos afirmar esta cuestión porque:
- Se consigue ahorrar hasta un 30% en la factura gracias a la recuperación del calor perdido. De esta manera se consume menos gas para poder mantener la temperatura de la casa.
- Las emisiones contaminantes también son menores al aumentar el rendimiento y consumir menos gas. Así, se emite menos CO2 y reducir el impacto medio ambiental.
Las calderas de condensación son equipos integrados con mayor tecnología ofreciendo un 5% más de eficiencia en comparación a cualquier otra caldera estándar. Si los radiadores están dimensionados, se mantendrá el confort en la vivienda en la temperatura local más baja.
Pero, si a esto le sumamos una serie de diversos consejos conseguiremos ahorrar todavía más en nuestras facturas. Por ejemplo, si no ventilamos las estancias más de cinco minutos, no repercutirá en la inercia de la vivienda y será tiempo suficiente dbol tablets para ventilar sin problema cualquier habitación.
Por otro lado, si colocamos termostatos programables un una zona correcta de nuestro hogar y bajamos las persianas de las estancias que no se emplean, también conseguiremos ahorrar en la factura. Además, si dejamos espacio alrededor de los radiadores y no los tapamos, la transmisión y distribución del calor será favorable.
Principales problemas que las calderas de condensación presentan
Existen algunos problemas que son de suma importancia y que se deben de tener en cuenta al momento de que la caldera de condensación comience a presentar fallas, de manera que se pueda estar prevenido para resolverlas inmediatamente.
1.- Los radiadores no se calientan: Si el radiador se encuentra caliente en la parte en la parte inferior y no en la superior, puede que haya aire. Pero si este no es el caso, será necesario de realizar una descarga de energía la limpiar las tuberías.
2.- Extraños ruidos de golpes: Es muy común que el sistema este con aire, haciendo que la calefacción central emita algunos ruidos extraños, como golpes o gorgoreo.
3.- Goteo y fugas: Son muchos los problemas que puede presentar una caldera cuando pierde agua, por ello es importante que se visualice el problema muy bien para su pronto reparación.
4.- Problemas con el termostato: Cuanto más antiguo sea el termostato, más problemas se generarán, ya que en sus configuraciones de apagado o temperatura comienza a presentar problemas y hasta a veces pueda que se encienda o se apague solo.
5.- El agua caliente, pero la calefacción no llega al punto deseado: Es muy posible que exista un gran fallo en la sonda de temperatura del agua caliente, donde a lo mejor puede que esta se encuentre sucia o defectuosa.
6.-El agua sale caliente, pero la calefacción no sirve: Por lo general este problema se presenta cuando el sensor está roto o que haya problema con el cableado, aunque tambien es muy posible que la temperatura haya subido rápidamente, haciendo que la caldera se apague de repente, y si es así, entonces esto se debe a que hay un bloque de la bomba de circulación y es un problema que urgentemente un técnico debe resolver.
Si quieres una alternativa a la calefacción en invierno, comprar chimeneas eléctricas es una muy buena solución.
En Mancliar contamos con diversos modelos de calderas. Gracias a nuestros expertos reparamos y realizamos el mantenimiento de éstas para que estén siempre en las mejores condiciones. Contacta con nosotros si necesitas saber más información acerca de nuestros servicios.
