Hace 15 años el aire acondicionado no existía y podíamos combatir el calor con otras medidas, pero actualmente el ser humano ya se ha acostumbrado al uso del aire acondicionado y se nos hace difícil vivir sin él. Es verdad que los sistemas de construcción y la dinámica de vida han cambiado y eso supone una gran ventaja, pero hay que tener cuidado con la temperatura a la que regulamos nuestro aire acondicionado.
¿A qué temperatura debemos poner el aire acondicionado?
No hay unanimidad sobre la temperatura óptima. El problema es que supone un contraste muy duro entre ambientes de distinta temperatura y la humedad. Uno de los problemas del aire acondicionado es que deseca mucho el ambiente, y se resecan las mucosas, pudiendo tener molestias en los ojos, o predisponernos a tener inflamaciones del tracto respiratorio. Muchas molestias las tenemos con ambientes extremadamente calientes cuando la calefacción es excesiva.
La kamagra 24 temperatura puede relacionarse con las contracturas musculares cuando el chorro del aire acondicionado nos da directamente o dormimos expuestos a él. La contractura muscular a nivel del cuello nos crea cefaleas (el famoso dolor de cabeza) o dolores de espalda.
Hay que evitar que el aire acondicionado incida directamente, más que el tema de la temperatura. Lo cierto es que si conseguimos una temperatura de en torno a 21 o 22 grados y una humedad de 70 habremos creado un clima ideal para nuestra casa.
Sino siempre tenemos el interruptor para poder apagarlo, ya que parece que es obligatorio tener encendido el aire acondicionado todo el tiempo (viviendas, taxis, autobuses, etc.).
