Los lugares de trabajo tienen que ser espacios cómodos y bien aclimatados. En invierno a veces puede resultar complicado combatir las bajas temperaturas porque pueden disparar las facturas a final de mes. Hoy en Mancliar queremos darte una serie de consejos con los que podrás ahorrar calefacción mientras el ambiente de trabajo es el óptimo.
Cómo ahorrar y combatir el frío
Para poder conseguir este objetivo, debemos comprar en primera instancia si el sistema que empleamos es el más adecuado. No todos los sistemas de climatización cuentan con las mismas características ni son los más precisos para todos los espacios. Deberás informarte sobre cuál es el más adecuado según las dimensiones de la oficina y las horas que permanece abierta.
Por norma general, uno de los sistemas más adecuados para este tipo de estancias son las bombas de calor o la calefacción de gas ya que permite que el calor se transmita de manera homogénea. Cuando la oficina es muy amplia y todos los espacios se emplean de manera habitual, intenta evitar los sistemas de climatización eléctricos porque solo hará que la factura de la luz se dispare.
Para poder ahorrar en la factura, debemos tener cuidado al establecer la temperatura. Aunque lo que se suele pretender es que las estancias se calienten lo más rápido posible subiendo el termostato, no es lo que sucede realmente.
Cuando la temperatura en la calle es más baja, se debe mantener el termostato entre los 20 y 21º. De esta manera la oficina se calentará de forma homogénea. Si se aumenta la temperatura únicamente conseguiremos aumentar el coste de la factura.
También puedes disminuir la temperatura o apagarla por completo cuando las estancias no estén ocupadas. Emplear la calefacción en las zonas donde no son necesarias supone un gasto extra e innecesario en la factura.
El aislamiento y las detecciones de fugas pueden contribuir al ahorro
Entre el 20 y el 30% de las pérdidas de calefacción se producen por una mala instalación o aislamiento tanto en puertas como en ventanas. Es necesario que se revise que todos los elementos de nuestra oficina sean los adecuados y estén en perfectas condiciones para evitar que el frío entre y así se pierda efectividad en la calefacción.
Independientemente de la instalación qué esté en la oficina, necesitará un mantenimiento y una revisión periódica. En los casos en los que la instalación cuente con radiadores, será importante no taparlos. Aunque parece algo evidente, en algunos lugares se cubren con elementos decorativos o muebles. Debemos evitar esto porque así el calor no se reparte por la estancia de la forma en la que debería.
No olvides tampoco mantener de manera periódica los radiadores y purgarlos cuando llegue el invierno.
Hoy en día podemos encontrar instalaciones de bajo consumo que son más responsables con el medio ambiente. Aunque un cambio de instalación completo puede suponer un gasto al principio, lo cierto es que a la larga podremos ver una reducción considerable en los costes si la sustituimos por una de bajo consumo.
Si necesitas más información o asesoramiento sobre el mantenimiento e instalación de los sistemas de climatización, no dudes en contactar con nosotros.
